Cómo la naturaleza mejora nuestro bienestar
hace 18 horas
Allá Naturaleza Nos afecta directamente bienestarY la exposición a sonidos, luz, atmósfera, colores, materiales naturales tiene beneficios inmediatos y a largo plazo para el cuerpo y la mente. Y todo comienza con una necesidad humana innata nacida del contacto con la naturaleza: se llama biofilia.
biofilia
En los años sesenta del siglo XX. psicólogo erich fromm acuñó el término biofiliaentendido como amor a la vida, a todo lo natural: palabra griega filiaSin embargo, también incluye el concepto de "amistad", por lo que la biofilia puede entenderse como una relación estrecha y amistosa entre el hombre y la naturaleza. veinte años después de la intuición de deEn la década de 1980, el biólogo estadounidense Eduardo Wilson Definió la biofilia como el vínculo entre los seres humanos y los elementos naturales, del que puede depender gran parte de nuestro bienestar físico y mental.
beneficios del contacto con la naturaleza
Diversas investigaciones científicas han descubierto y confirmado una y otra vez los beneficios de nuestra estrecha conexión con la naturaleza. De estos:
sonidos
La primera fuente de bienestar, ligada a la naturaleza, está relacionada con su ruido más clásico. El canto de los pájaros, el chapoteo del agua del mar, el susurro de las hojas mecidas por el viento: Esos son los sonidos que nos hacen sentir mejor. Y definitivamente mejoran nuestro estado de ánimo. Las pequeñas experiencias sensoriales de la civilización ahora se ven eclipsadas por el molesto ruido y la contaminación acústica. Un estudio reciente, publicado en Actas de la Academia Nacional de Ciencias Se examinó el ruido natural en 221 sitios en 68 parques en todo Estados Unidos. Conclusión: Los ruidos naturales, con sus armonías, son eficaces para mejorar el estado de ánimo y hacerte sentir mejor en general. Y cada ruido tiene su propia cualidad positiva. El canto de los pájaros alivia el estrés y la fatiga. El agua de mar tiene una función de "bienestar general". El movimiento de las hojas despierta emociones.
luces
Si bien la luz artificial es una fuente de contaminación ambiental, La luz natural es un tipo de antidepresivo naturalContribuye y estimula al cerebro a producir serotonina, que es la hormona del buen humor, pero también la hormona de la concentración, la productividad y las ganas de hacer algo. Por no hablar de los beneficios de la vitamina D para el organismo, que llega directamente a través de los rayos del sol: fortalece el sistema inmunológico y los huesos, mejora todas las funciones intestinales y protege contra la osteoporosis. No es casualidad que los médicos sugieran, incluso a las personas mayores que rara vez salen de casa, asegurarse de tener contacto directo y frecuente con la luz natural durante el día.
ventilación y aire limpio
Incluso el simple hecho de respirar aire limpio tiene sus beneficios. Mejora la respiración, oxigena el cuerpo y favorece la relajación. Respirar aire fresco ayuda a reducir la concentración de contaminantes, permitiendo al organismo expulsar las sustancias nocivas acumuladas en ambientes cerrados. Ayuda a la salud pulmonar y fortalece el sistema inmunológico. Además, estimula el bienestar mental, reviviendo el cuerpo y la mente de la contaminación urbana. El aire fresco, combinado con aromas naturales como el pino o las flores, reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.
Colores e ingredientes naturales.
El verdor de los árboles reduce la ira.Aumenta la paz, incluso puede traer alegría. El azul, el color del cielo y del agua, crea paz, alivia el estrés y favorece la relajación mental. El amarillo, que representa la energía del sol, estimula la felicidad, la creatividad y el optimismo. El color marrón del tronco del árbol crea estabilidad y conexión con la tierra, y crea seguridad y arraigo. El blanco también es un color natural, está presente tanto en la nieve como en muchas flores. Pues bien, este tono, que simboliza la pureza, mejora la sensación de claridad mental.
Especies en peligro de extinción en el mundoescena de la naturaleza
Algunas investigaciones han demostrado que admirar la belleza del gas natural sentado o acostado induce paz, reduce la ansiedad, mejora la calidad del sueño y aumenta la concentración. Y no es necesario subir a la cima de una montaña para disfrutar de la vista ni tumbarse en la arena de una playa caribeña para disfrutar de estos beneficios. Un paseo por un parque urbano puede ser suficiente, o Incluso con solo mirar el balcónEn la terraza, o desde la ventana de la casa, si se vislumbra la belleza natural del paisaje que rodea estos lugares.
abrazando arboles
El bienestar físico y mental que se produce al abrazar un árbol tiene su origen en un fenómeno físico. De hecho, al presionar el tallo de una planta, nuestro cuerpo, a través de la piel, absorbe terpenos, fuentes inestimables de prevención sólida contra el cáncer, por ejemplo. Pero los beneficios de esta práctica no se limitan a esto. Abrazar árboles aumenta los glóbulos rojos, mejora la circulación sanguínea y la calidad del sueño. Los pulmones, especialmente los de quienes tienen problemas pulmonares crónicos, se ven afectados positivamente.
bañarse en el bosque
Cuando hablamos de baño de bosque, o inmersión en el bosque, nos referimos a lo que los japoneses consideran una auténtica y muy eficaz terapia médica, basada en el contacto directo con la naturaleza. Los expertos han llegado a la conclusión de que sumergirse en la madera o en el bosque tiene efectos positivos sobre diversos parámetros fisiológicos. Estos incluyen reducción de la presión arterial, mejora de la creatividad, reducción de los niveles de azúcar en sangre, reducción del riesgo de depresión y aumento de energía.
¿Cuánto necesitamos de la naturaleza?
En los países anglosajones, desde Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, los médicos suelen incluir en sus recetas suplementos esenciales en el contexto del contacto directo con la naturaleza. Al igual que ocurre con las vitaminas, proteínas y minerales. Hay tres límites mínimos a la cantidad de naturaleza que necesitamos. La primera preocupación es el tiempo diario: 20 minutos al día, incluso caminando en un parque de la ciudad, en jardines o incluso en un sendero bordeado de árboles. El segundo nivel es el tiempo de contacto mensual requerido con la naturaleza: al menos cinco horas. En este punto es necesario salir de la periferia urbana y acercarnos a lugares como granjas, rodeados e inmersos en la naturaleza. El tercer nivel de conexión mínima requerida con la naturaleza se refiere al calendario de todo el año. Son necesarios durante este tiempo. Al menos 3 días de contacto directo con la naturaleza salvaje.: En la montaña, en una reserva natural, en un bosque.
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Foto inicial vía Pixabay
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