apicultor nómada que ayuda a las abejas

hace 5 horas


Su pasión juvenil fue el paisaje dramático. Luego, en la vida, Arielle Muzzarelli, de 36 años, tomó una decisión más fuerte y se convirtió en una apicultora nómada, vagando por la región cuidando abejas, recolectando y produciendo miel y salvando tierras áridas y abandonadas.

La empresa de Arielle se llama Apes y tiene su sede en Turín, donde también cuenta con 120 colmenas propias. Pero durante la noche la joven apicultora se vuelve nómada: viaja con su furgoneta a diferentes centros de la zona de Turín, según el lugar del campo en el que se encuentran las flores, y recoge miel. San Gilio, Fiano, Verua, Racconigi, Venaria y Pinerolo.

La extracción de la miel se realiza luego en un laboratorio autorizado, con centrifugadoras en frío: la miel no se modifica ni se mezcla con otras sustancias y, por lo tanto, se elabora con métodos artesanales, según las antiguas tradiciones de la apicultura. Sigue siendo un producto natural.

Causas, síntomas y remedios naturales para superarlo

Pero además de producir y vender miel, Arielle también lucha a diario por cuidar, proteger y multiplicar las abejas, que son esenciales para el ecosistema. Por ejemplo, cuando encuentra un terreno baldío, abandonado y lleno de arbustos, se pone en contacto con el propietario, comprueba su disponibilidad y, de ser así, lo conecta con un agricultor o criador local dispuesto a cultivar la tierra. En ese momento el agricultor puede producir heno, el propietario tiene una finca nueva, hermosa y limpia, y ya se han recuperado y recuperado unas diez hectáreas de tierra, salvándolas, entre otras cosas, de posibles especulaciones que siempre permanecen en secreto.

Entre otras cosas, Arielle escribió un hermoso manifiesto con un decálogo para las abejas, que relatamos aquí:

  • Libertad. Las abejas campan libremente, emprendedoras, tenaces, fuertes, pero flexibles, dispuestas a afrontar cualquier dificultad, arriesgándose y afrontando riesgos para sobrevivir cada día. Solos, pero unidos.
  • responsabilidad. Las abejas saben que si no realizan una tarea, si subestiman un paso, una tarea, algo en el gran equilibrio de la colmena se romperá. Siempre hacen lo mejor que pueden pensando en el bienestar de todos.
  • Tratamiento. Las abejas enseñan a cuidar. Se trata de insectos que cuidan mucho a los miembros de su familia. Ellos me cuidan, ellos, todos... Yo los cuido.
  • Regalo. Las abejas nunca se niegan a sí mismas. Se desempeñan mejor bajo la lluvia, el sol abrasador y el viento. Son muy conscientes de la capacidad de recompensar el trabajo realizado en la vida de formas diferentes e inesperadas. Cuanto más des, más te darán.
  • balance. No puedes quitarles demasiada miel a las abejas, no puedes ignorarlas, no puedes dedicarles tu tiempo libre, no puedes mantenerlas en un segundo plano, no son criaturas exigentes, pero sí. conectados a nosotros de todos modos. Estamos como si estuviéramos con ellos. Las acciones tomadas con equilibrio consciente son acciones que producirán mejores resultados.
  • Curiosidad Las abejas siempre están alerta. Al estar con ellos reemplazas el miedo a la pérdida, al fracaso y al dolor por curiosidad.
  • Magia. Las abejas hacen posible el amor entre flores. Crean magia en sus cuerpecitos. Un proceso que ocurre dentro de sus diminutos cuerpos hace posible convertir el néctar en miel. Son gracia y magia.
  • hacer. Las abejas lo hacen. Lo intentan, cometen errores, pero siempre encuentran la fuerza para empezar de nuevo. Cada ser nunca es idéntico a sí mismo, cada momento nunca es idéntico a otro, las ecuaciones con los mismos factores no necesariamente dan los mismos resultados.
  • Complejidad. Las abejas te llevan a ver. Observe la dinámica invisible que existe entre todos los seres vivos y no vivos. Saber centrarse en los detalles sin perder de vista el contexto. A los humanos nos resulta muy difícil comprender la complejidad de la naturaleza. Las abejas me enseñaron que en cierto momento no necesitamos agarrar obstinadamente, sino aprender a abrazar.
  • Mujer. Las abejas presentes son en su mayoría hembras; Soy una mujer como ellos. Cuando descubrí mis límites, siempre intenté superarlos obstinadamente y dolorosamente; A pesar de mi compromiso y fortaleza, mis recursos no fueron suficientes. Las abejas me han dado la capacidad de mirar los desafíos y problemas desde la distancia adecuada, considerando su magnitud, sin sentirme abrumado por ellos. Hoy tengo la tranquilidad de poder afrontar los retos con confianza, sabiendo que ciertamente puedo fracasar, pero confiando en que encontraré mi solución.

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