Errores a evitar al tomar medicamentos
hace 2 semanas
Si quieres desperdiciar los medicamentos que estás tomando para tratarte, simplemente no sigues la prescripción, o cometes alguno de los errores que aquí te contamos. Llegado a ese punto, no sólo los medicamentos no serán efectivos, y por tanto los habrás desperdiciado, sino que además serán contraproducentes y perjudiciales. Y eso sería una lástima, porque, por ejemplo, el aumento de la esperanza de vida desde los años 1990 hasta hoy también se ha debido a la introducción de nuevos medicamentos para tratar las dos principales causas de muerte, los tumores y las enfermedades cardíacas.
cómo tomar medicamentos
La primera regla para tomar correctamente los medicamentos es seguir la prescripción de su médico. Sin correcciones y/o añadidos sugeridos por algún amigo que tenga una deformidad similar, o por alguien que lo haga él mismo simplemente navegando por Internet. Momento, dosis, duración del tratamiento: todo tiene una lógica terapéutica y romper un solo eslabón de esta cadena significa simplemente hacerlo ineficaz.
reacciones alérgicas
Si ha tenido una reacción alérgica a algún medicamento que haya tomado anteriormente, lo mejor es comunicárselo a su médico antes de iniciar el tratamiento. No más tarde. Y corresponderá al médico modificar la terapia en función de los informes que no se pueden ignorar. En este sentido, no existen tratamientos seguros: incluso los tratamientos más comunes pueden provocar alergias en algunos sujetos, que ya deberían evitarse.
Ya se han tomado medicamentos.
Cuando vayas a ver a un especialista, deja claro desde el principio qué medicamentos estás tomando para otras afecciones (normalmente el médico hace esta pregunta). Pueden ocurrir incompatibilidades entre diferentes medicamentos, e incluso un daño mínimo en este caso es ineficaz, pero también pueden surgir problemas más graves. Por ejemplo: algunos antidepresivos no son compatibles con los antiinflamatorios no esteroideos; Así como muchos anticonceptivos orales y algunos antibióticos.
explicación del doctor
Los medicamentos no se toman basándose en “rumores” o en algún consejo de amigos que tienen problemas similares a los nuestros. Si el médico tiene dudas sobre la prescripción, dosis y momento elegido, conviene aclararlas con él. Sin vergüenza ni vacilación. La relación de confianza con el médico depende, sobre todo, de los fármacos elegidos para el tratamiento, en función de los buenos resultados del tratamiento. Cualquier duda, incluso las más generales (¿Cuánto tiempo tardaré en recuperarme? ¿Puedo comer y beber de todo? ¿Qué debo hacer si un día me olvido de tomar las pastillas recetadas?) están permitidas.
Dosis e ingesta
Esos son dos elementos estratégicos del tratamiento y no deberían modificarse en absoluto. La dosificación hace que el medicamento sea eficaz según la cantidad requerida en el tiempo; El momento de la ingesta (por ejemplo, antes y después de las comidas) es importante para garantizar la correcta absorción del medicamento por parte del organismo. Aumentar la dosis con el desafortunado método "hágalo usted mismo" no significa una recuperación rápida, sino que aumenta el riesgo de contraindicaciones. Reducirlo, sólo porque quizás nos sintamos mejor o, peor aún, interrumpirlo, puede hacer que toda la terapia sea ineficaz. Cualquier ajuste de la dosis debe discutirse con el médico y sólo puede considerarse después de su aprobación.
bebe mucho
Si bebemos menos, los medicamentos son menos eficaces. La razón es simple: se absorben menos en el tracto gastrointestinal. Por otro lado, existe un mayor riesgo de efectos secundarios en los riñones y el hígado, los dos principales órganos responsables de la eliminación de los medicamentos. Además, hay medicamentos que deben tomarse con el estómago vacío (por ejemplo, las hormonas tiroideas), mientras que otros deben tomarse con el estómago lleno (por ejemplo, los antiinflamatorios no esteroides): no hay nada accidental en esta elección y debe ser respetado.
¿Cómo baja la pastilla?
El comprimido debe tomarse únicamente con agua. No se deben utilizar bebidas alcohólicas, zumos de frutas ni leche para tragarlo. Esta regla se aplica especialmente a los antibióticos: por ejemplo, la leche y los productos lácteos en general no deben tomarse con terapia con antibióticos porque reducen la absorción de las tetraciclinas. En cuanto a los zumos de frutas, el ejemplo más útil es el de uva. Esta es una bebida que, si se toma en exceso, puede alterar el metabolismo del fármaco, es decir, su eliminación. Con consecuencias tóxicas para el organismo.
enfermedades cronicas
Un error clásico madura con las enfermedades crónicas: diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia. En estos casos el tratamiento es igualmente crónico, y no se puede interrumpir por circunstancias concretas: se han acabado las pastillas de la caja, los valores (por ejemplo de azúcar en sangre y colesterol) se han estabilizado, nos sentimos bien. Dejar de hacerlo puede hacer que la enfermedad vuelva al mismo punto donde iniciamos el tratamiento.
intercambio de drogas
Un error muy común, especialmente entre las personas mayores, es confundir una pastilla con otra, quizás simplemente porque tienen un color, forma o nombre similar. El error es fácil de evitar: simplemente saque los comprimidos directamente de las cajas en las que están empaquetados. Incluso si tomas varias pastillas al día.
pastillero con compartimentos
Para evitar el mismo riesgo de confusión, si utilizas un pastillero, es mejor elegir uno con compartimentos, en los que se dividan los medicamentos según el día y la hora en que deben tomarse. En este caso sólo hay que tener cuidado de no mezclar el contenido de diferentes compartimentos. Cuando olvida tomar una pastilla, no es necesario duplicar la dosis al día siguiente.
donde guardarlos
El almacenamiento del medicamento también es importante para su eficacia. Los medicamentos deben almacenarse en un lugar fresco, oscuro y libre de humedad, a una temperatura que no exceda los 25 grados. Por eso, la costumbre de guardar pastillas en el mueble del baño no es la mejor solución: aquí el riesgo de humedad y altas temperaturas es demasiado alto en verano.
después de la fecha límite
con raras excepciones, Los medicamentos nunca deben usarse después de su fecha de caducidad: se vuelven ineficaces y pueden ser tóxicos.
mal uso de antibióticos
El mal uso de antibióticos, tomados por uno mismo y sin el consentimiento de un médico, es un ejemplo clásico del doble desperdicio que se produce cuando utilizamos incorrectamente los medicamentos. Los antibióticos son inútiles y no se toman para el resfriado común ni para la fiebre común: desperdiciamos dinero y desarrollamos resistencia a los antibióticos, lo que hace que este medicamento en particular sea inútil cuando realmente lo necesitamos.
Deja una respuesta Cancelar la respuesta