Filtros de agua y jarras: ¿por qué son inútiles?
hace 2 semanas
Hay algunos costos asociados con la seguridad alimentaria que son realmente incomprensibles. Puro desperdicio de dinero y salud: Como ocurre con los filtros y jarras que se utilizan para hacer “segura” el agua del grifo. En realidad ocurre todo lo contrario: puede mejorar la calidad y el sabor del agua, pero a expensas de la seguridad.
El funcionamiento de la jarra filtrante, que puede costar unos 150 euros, es muy sencillo. Tienen en su interior filtros que retienen diversas sustancias mediante un sistema (por ejemplo ayudan a reducir la cal) que puede ser con carbón activado o resinas de intercambio iónico.
Pero una vez que entendemos cómo funcionan estos elementos, comienzan los problemas y el desperdicio. Aquí están los más obvios:
- Cualquier tipo de filtro, incluso el más caro, no es capaz de actuar sobre los microorganismos bacterianos. En la práctica se elimina la sal, pero las bacterias permanecen.
- El agua filtrada no se puede conservar a temperatura ambiente ni en el frigorífico, sino que debe consumirse dentro de las 24 horas siguientes al filtrado: de lo contrario existe el riesgo de que las bacterias se propaguen en el interior de la jarra.
- La plata, muy utilizada en filtros, se disuelve y acaba en el agua.
- Los filtros instalados directamente en el grifo tienen un efecto positivo en el sabor del agua (ya que eliminan los compuestos de cloro), pero no reducen la presencia de cal, nitratos y trazas de metales.
- Si viertes agua del grifo en una botella y luego la colocas en el frigorífico, los restos de cloro y el sabor desaparecerán al cabo de tan solo una hora.
- Sin embargo, la eliminación de la sal mediante filtración ciertamente no es buena para el organismo, que necesita más cantidad de esta sustancia del agua que de los alimentos.
- Los sistemas de filtración domésticos son objeto de campañas de marketing agresivas y engañosas en nombre de la seguridad: en realidad el agua del grifo está muy controlada y no requiere ningún filtrado.
- El agua que contiene magnesio y calcio es buena para usted, ya que son sustancias útiles para prevenir enfermedades cardíacas y cálculos renales. Por el contrario, al filtrar el agua añadimos sodio, lo que puede tener efectos adversos sobre la presión arterial.
- En Francia, donde el 20 por ciento de los hogares utilizan sistemas de filtrado, el uso de jarras filtrantes no sólo es un desperdicio, sino también perjudicial, según la Agencia Nacional de Protección de la Salud (ANSA).
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