El hombre que vive de elogiar a los transeúntes.

En un país que siempre pende entre el bienestar y la soledad, el éxito y el abandono, hablamos de Japón, un hombre se ha convertido en la estrella del público a su manera única, tanto en las redes sociales como en la calle, en la que suplica. . , No extiende las manos, no parece un lisiado, no expone a los niños menores, pero camina por las calles más transitadas de Tokio exhibiendo un cartel que sólo dice: Lo aprecio mucho. Una forma sencilla y directa de crear la química de la empatía y desencadenar ese resorte que luego, quizás, conduzca a un regalo.

Esta persona es famosa en las redes sociales, pero nadie conoce su verdadera identidad. Todo lo que se sabe es que nació y creció en la prefectura de Ibaraki, tiene 42 años y comenzó a mendigar por dos razones, una de ellas la ruina financiera de su familia original y su adicción al juego. Pero una vez que se derrumbó, el hombre quiso darle a su elección una imagen pop, tratando de no humillarse en la clásica forma de mendigar, y realizando una especie de performance, incluso que también resultaba estimulante para el ADN del japonés. Y efectivamente la curiosidad sobre él se ha vuelto viral y quién sabe si el hombre que se gana la vida elogiando a los transeúntes podrá pronto volver a su casa y a la normalidad.

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