Los gatos negros no traen mala suerte

Estamos acostumbrados a evitar los gatos negros, manteniendo viva una superstición muy limitada, nacido en la edad mediaLuego, en Europa, el gato negro se asoció con la magia, la brujería, los poderes ocultos y la maldad y las travesuras en general. Evidentemente no había nada válido desde el punto de vista científico en esta teoría, pero siempre ha estado consolidada desde entonces.

Por el contrario, el gato negro no trae mala suerte. Y la historia aquí tiene orígenes muy lejanos, y se remonta al antiguo Egipto, cuando también se adoraba al gato negro, ya que se asociaba con la diosa del hogar Bastet. Aún hoy, en muchos países como Inglaterra y Japón, un gato negro se considera un buen augurio y a nadie se le ocurriría cruzar una calle por la que haya pasado recientemente un ejemplar de este tipo de gato.

En particular, la famosa figura del gato de la suerte "Maneki-neko" en Japón suele ser de color negro y se coloca en muchas tiendas y hogares para atraer riqueza y prosperidad. Los japoneses creen que un gato negro puede traer buena suerte, especialmente a las mujeres que buscan amor y protección ante acontecimientos desagradables. En Inglaterra, se considera un buen augurio que un gato negro se acerque a su casa, una señal de que nueva riqueza está en camino. Y aunque existían supersticiones en torno al gato negro, mucha gente lo veía como un símbolo de libertad y misterio más que de maldad. Por el contrario, algunas tradiciones sugerían que el gato negro era un símbolo de prosperidad y felicidad, especialmente en entornos rurales.

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Finalmente, otras noticias falsas sobre los gatos negros se refieren al origen de su color y su salud. El color negro resulta de la capa de pigmentos oscuros, llamado melanismo, que los hace aún más resistentes a las enfermedades infecciosas. Por tanto, es falso que los gatos negros sean más propensos a sufrir enfermedades o trastornos genéticos que otros gatos. Su salud depende principalmente de la genética individual, las condiciones en las que viven y la atención veterinaria que reciben.

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